En la maternidad consciente y en el desarrollo personal hay mucha información disponible por todas partes, muchos caminos que te prometen una solución.
Hay tantas teorías, tanta información barata y gratis al alcance de un clic, que al final acabamos no eligiendo nada, es decir: no aplicando, no poniendo nada en práctica, no cambiando nada.
A veces, como me pasó con esas figuritas de Santa, necesitas a alguien que seleccione lo mejor para ti y te lo muestre.
Entonces decides y empiezas a moverte.
En ese movimiento es donde está el inicio del cambio.