Hace algunos años ya que estoy comprobando el gran poder de los mandalas, conmigo misma y con mis alumnos (los he utilizado desde infantil hasta secundaria).
Cada vez me siento más fascinada por esta herramienta de meditación y de autoconocimiento y lo poderosa que puede ser para llegar a una mejor comprensión de uno mismo, para buscar soluciones, para desarrollar nuestras potencialidades…
De alguna manera he llegado a entender por qué son un precioso instrumento en la doctrina tibetana, budista, tántrica o hinduista.
Por eso hoy me gustaría profundizar un poco más y explicarte cómo crear un mandala y cómo puedes interpretarlo para aprovechar el gran potencial de desarrollo personal que tiene.
El círculo mágico
Mandala es una palabra que en el idioma sagrado sánscrito significa “centro, círculo, anillo mágico”.
Es una imagen simbólica basada en las figuras geométricas del círculo (y también puede aparecer el cuadrado), que representan las relaciones existentes entre los distintos planos de la realidad.
En muchas filosofías orientales se considera un valioso instrumento de meditación que permite la elevación espiritual de quien lo practica.
¿Cómo funciona un mandala?
Su uso está documentado desde tiempos antiguos; de Egipto, hasta China, pasando por India o los druidas en España, incluso en tiempos más modernos Carl Gustav Jung en sus investigaciones de psicología analítica descubrió que los mandalas son un poderoso instrumento terapéutico, de conocimiento del ser y de crecimiento personal.
Y esto es así porque dibujar, pintar e interpretar un mandala significa entrar en contacto con la propia intimidad, con nuestro yo más profundo, nuestra sabiduría interior, el propio centro.
No es de extrañar que habitualmente se utilicen como técnica de relajación, aunque son mucho más que eso.
Las formas y los colores que aparecen en un mandala expresan los pensamientos, emociones y las intuiciones más profundas de su autor/a.
¿Quieres aprender a hacer un viaje de autoconsciencia hacia el interior de tu yo más profundo?
¡Crea un mandala!
El proceso que debes seguir es bastante parecido al que te expliqué en cómo prepararse para una sesión de arteterapia, pero con algunas sutiles diferencias que a continuación te explicaré.
El proceso de 5 pasos para crear un mandala
Crear un mandala y analizarlo es un proceso relativamente sencillo. Las reglas que te sugiero se basan tanto en la antigua tradición india y tibetana como en los más modernos estudios de Jung sobre el mandala como instrumento terapéutico.
(PASO 1) Prepara los materiales
No hay reglas establecidas. Se puede crear un mandala de infinitas maneras:
- Sobre papel, cartulina, en tela, en el suelo, en piedras,…
- Y dibujarlos y pintarlos con lápices, ceras, rotuladores (ya sabes que yo soy muy fan de los rotuladores LYRA), óleos, acuarelas, tizas, arena de colores, piezas de madera, elementos de la naturaleza…
No hay límite para la creatividad.
Más abajo te sugiero algunas modalidades que yo practico habitualmente para crear mandalas y que te pueden inspirar.
(PASO 2) Prepara el ambiente
Para utilizar este instrumento de autoconocimiento es imprescindible delimitar un espacio para uno mismo, un lugar donde podamos estar con tranquilidad, sin correr el riesgo que nos molesten.
Necesitamos una mesa bien iluminada, silencio y soledad durante al menos una hora. Por eso las noches, cuando los peques duermen, suele ser un buen momento.
(PASO 3) Ejercicios previos de concentración
Es el momento de liberar la mente. Cierra los ojos.
Imagina la oscuridad o una luz muy intensa (lo que te resulte más fácil o te apetezca en ese momento). En un primer momento no debe haber imágenes ni colores.
Para facilitar este estado de neutralidad, las filosofías indias y tibetanas sugieren poner una palma de la mano contra la otra (como en actitud de plegaria), donde:
- La palma izquierda simboliza la Luna, el pasado, la fuerza interior que desencadenan las experiencias.
- La palma derecha simboliza el Sol y nuestro desarrollo futuro, la energía del devenir y las potencialidades para realizarlo.
Por lo que unir las palmas pone en contacto presente y futuro.
Cuando te sientas preparado/a, abre los ojos e inspira profundamente.
(PASO 4) Dibuja el mandala
Ha llegado el momento de comenzar.
Puedes arrancar dibujando un gran círculo (se puede utilizar una plantilla de cartón que te ayude a darle forma o bien hacerlo a mano alzada), que será la base de nuestro mandala.
Ahora contempla esa base. La vas a llenar con los colores y las formas que surgen de la parte más íntima de tu interior.
Suele decirse que un mandala se comienza desde el centro, pero, también podemos dibujar fuera del círculo, no hay reglas fijas, hay que dar espacio a la creatividad.
¿Qué pasa si no fluye nada?
Si a pesar de la concentración anterior, no fluye la creatividad y te resulta difícil llenar el círculo. Enciende una vela y contempla la llama (yo siempre enciendo la vela del portavelas de sal del Himalaya que tengo en mi mesa de trabajo).
También puede servirte de ayuda una música relajante de fondo.
Después lentamente alterna la visión de la llama y la base de tu mandala.
Debes frenar cualquier juicio o pensamiento crítico. Deja que fluyan las imágenes.
No existen mandalas bien hechos o mal hechos. No racionalices. Intenta que sean las formas y los colores los que se adueñen de ti y no al revés.
Cuando sientas que el dibujo ya está completo, es el momento de acabar.
(PASO 5) Codifica tu mandala
Cuando lo hayas acabado es importante que decidas la orientación, cuál es la parte de arriba y cuál es la de abajo del mandala. Entonces haremos lo siguiente:
- Pon la fecha y un título que lo defina, algo que surja de tu interior. Por ejemplo: el mandala de las flores que florecen o el mandala de la paz verdadera, o lo que te inspire.
- Ahora, detrás del manda haz un listado de los colores que has utilizado y asocia a cada color las sensaciones y emociones que te suscitan cada uno (palabras, imágenes, recuerdos).
- Si quieres ir más profundo también puedes indicar qué formas aparecen y los números que aparecen contando las formas repetidas.
Te lo voy a dejar más claro con este ejemplo, este mandala que dibujé en piedra hace un tiempo y cómo lo he codificado según lo que me ha inspirado.
Las palabras que asociamos a los colores son el primer mensaje que contiene nuestro mandala, que ya nos puede dar una idea de lo que nuestro centro nos está comunicando.
Ahora vamos a ver cómo interpretarlo dando un paso más allá.
Interpretar los colores, formas y números de tu mandala
LOS COLORES
Los colores de los mandalas expresan los pensamientos, las emociones y las intuiciones más íntimas de su autor. Su elección nunca es casual, sino personal.
Por eso es muy difícil establecer unas reglas para interpretar los colores. Algunos colores tienen un significado obvio, fácil demintuir, pero el simbolismo en otros puede ser algo totalmente subjetivo.
E incluso el mismo color puede significar cosas distintas según el estado de ánimo de la persona.
A pesar de ello, siglos de experiencias con los mandalas realizados por estudiosos orientales y occidentales y los estudios en psicología del color han permitido poner unas bases en las reglas interpretativas de los colores, que tienen en cuenta la presencia del color y el espacio físico que ocupa.
No es mi intención aquí profundizar en esas bases (sería un post larguísimo y demasiado técnico) pero sí que quiero mencionar un principio general que es válido para todos los colores:
Cada tono puede vivirse con al menos dos estados de ánimo, distintos y contrapuestos: afecto/placer y aversión/pena.
- Por lo tanto sin el momento de nombrar los atributos que nos despiertan los colores son desagradables, el
significado se tiene que entender como temor o aversión a vivir una determinada sensación.
- Por el contrario si nos sentimos atraídos por ese color, mostrando una predilección emocional hacia el mismo, claramente se convierte en una descripción del estilo de vida que llevamos o queremos alcanzar.
También podemos asociar los colores a los chacras que activan como te expliqué en el post de arteterapia.
LAS FORMAS
A continuación y basándome en el libro El extraordinario poder de los mandalas de G. Infusino te muestro un pequeño listado con las 10 principales formas que aparecen en el interior de los mandalas pero relacionadas con los significados atribuidos en Occidente.
Pues el cuadrado por ejemplo, en Occidente representa las leyes de la geometría y la racionalidad y en cambio en Oriente, simboliza una referencia mágica a la naturaleza y a sus elementos misteriosos.
LOS NÚMEROS
Las cifras también tienen un sentido en la simbología de los mandalas.
Para la interpretación de los números mayores de 10, se suman las cifras entre sí hasta obtener un valor entre 1 y 10, así 11 sería 1+1=2.
Brevemente te citaré el simbolismo que encierra cada número:
5 maneras creativas de crear mandalas
Crear un mandala debe ser siempre un dejarse fluir por las formas y colores.
La manera que te he explicado hasta ahora es la más pura y la más terapéutica, por decirlo de algún modo. Pero hay muchas maneras de utilizar el poder de los mandalas. Te sugiero algunas que me gustan especialmente:
(1) Utiliza libros de Arteterapia de mandalas
La arteterapia es muy similar en concepto y forma al proceso de creación de mandalas.
Cada vez más encuentras en el mercado libros para colorear para adultos con mandalas dibujados que solo tienes que llenar de color. En ese caso sería interesante interpretar los colores que utilices.
(2) Teje mandalas de hilo
Si eres ganchillera/o como yo no dudes en tejer algún mandala bonito dejándote llevar por los colores. Mi última creación ha sido este mandala-atrapasueños para mi aula de secundaria.
Lo he tejido en tonalidades frías porque son las más indicadas para los espacios donde trabajan los adolescentes.
(Si quieres ver más mandalas bonitos de hilo mira el yarnbombing que organicé el año pasado en mi instituto)
(3) Crea mandalas magnéticos como los de Grimm’s
Me declaro totalmente enamorada de estos mandalas magnéticos de Grimm’s. Son piezas de madera de colores que tienen un imán detrás y permiten crear infinitas posibilidades y obras de arte.
Hay varios modelos de mandalas desde más sencillos a más difíciles. El mío es el modelo Circle Flower, lo conseguí en esa tienda que tanto me gusta de Palma El Globo Kids, el único sitio en Mallorca donde encuentras material Waldorf, Montessori o mobiliario Pikler con un asesoramiento individualizado que es único.
Este mandala magnético lo utilizo también en mi aula de secundaria y te puedo asegurar que causa furor, les encanta despertar su creatividad con herramientas tan manipulativas como esta.
Incluso Sunflower me lo coge de vez en cuando (en mi taller tengo un gran cajón de materiales que suelo llevar al trabajo, pero que ella puede utilizar si los cuida bien). El otro día creó esta sirena de manera totalmente espontánea. ¿No es una pasada?
(4) Dibuja mandalas en piedras
Personalmente me fascina dibujar mandalas en piedras que voy recogiendo en nuestros viajes.
Creo recordar que fue el primer tutorial que publiqué en el blog y el sencillo vídeo que grabé pintando un mandala en una piedra tiene miles de visualizaciones.
Me gustan porque se les puede dar muchas aplicaciones: sujetapapeles, sujetapuertas, elemento decorativo,… y mi ¡ última propuesta, ¡hacer imanes para la nevera!
Simplemente hay que pegar un imán en la parte de detrás de la piedra (yo lo hago con pistola de cola caliente) y ¡ ¡voilà! ¡Un regalo fantástico!
Los imanes de este tipo los puedes encontrar en cualquier tienda multiprecio.
(5) Dibuja mandalas con elementos de la naturaleza
Esto lo hacemos bastante a menudo en nuestros viajes y excursiones, es ideal para hacerlo con niños.
Como este mandala que hicimos con piedras de La Alpujarra.
Espero que te haya gustado descubrir el poder de los mandalas y empieces a aplicarlo en tu vida. Confieso que preparar este post me apetecía mucho por las muchas consultas que he ido recibiendo este año sobre los mandalas, pero me ha llevado muchos días de ratitos robados para ir resumiendo toda la teoría de una forma fácil de entender.
Pero por fin ya tienes las bases para poder disfrutar de ese momento de creatividad y de comunicación auténtica y libre con tu yo más profundo. Y por supuesto para que lo apliques con tus hijos/as o alumnos/as.
Sabré si te ha gustado si me dejas un comentario o compartes en tus redes sociales (debajo de cada post se indica «Comparte esto» y puedes elegir la red social donde quieres compartirlo). ¡Mil gracias!
Un mandala dibujado de forma apropiada es un libro que contiene en sí mismo una amplia variedad de informaciones, pero quien pretenda leer sus símbolos tiene que aprender su lenguaje. – Robert. S. de Ropp
alba dice
Me ha encantado el articulo!!! Muchas gracias por compartir tal informacion tan bien resumida y explicada
Qye ganas de empezar!!!!
Sandra dice
Gracias por el artículo! Me gusta dibujar y pintar mandalas y ahora me has dado ideas para desarollar, aún más, esta parte de mí. Namaste.
Lidia Isabel Barei dice
Hermoso artículo, muy completo e inspirador
Anónima dice
Realmente pienso que mezclar técnicas de dibujo y relajación con un crecimiento personal es un tema bastane peligroso. Es cierto que la actividad pausada y creativa del dibujo ofrece grandes beneficios, pero mezclar conceptos con la pseudociencia de la meditación me parece muy peligroso. Pintar mandalas no soluciona tu vida, quién de verdad pretenda buscar su yo interior debería invertir su tiempo en las relaciones personales, mejorar sus habilidades sociales y dejar el egocentrismo en pro de beneficios sociales. Un saludo.
Fuente: Neuropsicóloga
Silvia dice
Muchas gracias.me encanta dibujar,y lo hago en papel,o incluso sobre un mueble,y como me gusta que perduren mis creaciones,soy bastante exigente a la hora de seleccionar formas y colores.y creo que todo lo que has explicado,y todas las posibilidades que has expuesto, harán mi tarea más lúdica. Un saludo.